Muchos practicantes de Yoga se agotan persiguiendo la perfección. Una y otra vez escucho relatos de buscadores sinceros que se reventaron las rodillas o se torcieron el cuello tratando de alcanzar esa "la postura perfecta", habiendo malinterpretado el Yoga como el logro de una postura.

Por otro lado, también he tenido practicantes en mis clases que se matan de hambre y eventualmente se derrumban en mis brazos persiguiendo un cuerpo de yoga "ideal".

El consumismo yóguico necesita ideas de perfección para vender bienes y servicios. Las imágenes de una parada de manos perfecta y la noción de salud inquebrantable a través del Yoga mantienen el flujo de ingresos que sustenta muchos modelos de negocio.

Tales narrativas de perfección tienen implicaciones económicas, lo cual es justo en cierto sentido, pero ¿Provienen tales nociones de perfección corporal a través del Yoga de la comprensión yóguica tradicional?

No. El objetivo del Yoga tradicional no es la perfección de una pose, ni la perfección del cuerpo. El discurso del ‘Yoga de la perfección física’ es muy nuevo para el Yoga.

De hecho, iría un paso más allá al afirmar que, tradicionalmente, el Yoga ni siquiera se trata de alcanzar la perfección, cualquier tipo de perfección, ni del cuerpo ni de la mente.

El yoga se trata de darse cuenta de que uno ya es perfecto en el nivel más íntimo de su personalidad, el nivel del verdadero yo (atman).

Samkhya llama a esta perfección Purusha, Shaiva Tantra llama a esta perfección Sadāshiva, los Bhaktas la llaman vivir en el servicio eterno de su deidad, y los Vedantins la llaman Brahman.

Lo llamen como lo llamen, no sólo está en alguna parte, sino que está verdaderamente muy en el interior. Siempre has sido perfectx, siempre lo has sido. No es algo que deba ser alcanzado sino algo de lo que darse cuenta.

Como dice el Chandogya Upanishad, Tat Tvam Asi, 'Tú eres en verdad esa conciencia universal'. Por lo tanto, nunca te menosprecies ni consideres que tienes que ser tan "perfecto" como otra persona, pues que ya eres el "Niño de la Inmortalidad", como dice el Shvetashwatara Upanishad.

El verdadero trabajo de un practicante de Yoga entonces no es alcanzar una idea de perfección enunciada por alguien, sino eliminar todo lo que bloquea la experiencia de esa perfección que siempre, siempre hemos sido.

Queridx amigx, Relájate en este saber ❤️

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